Por: David gonzález ™
Para escuchar estas
TELECONFERENCIAS EDUCATIVAS GRABADAS
Solo
marca: 1(832) 551-5185. Clave: 102007#
EL
PRINCIPIO DE LA LEY DEL RESPETO: Clave: 123417#
EL
PRINCIPIO DE LA LEY DE LA INTUICION: Clave: 123418#
EL
PRINCIPO DE LA LEY DEL MAGNETISMO: Clave: 123420#
EL
PRINCIPIO DE LA LEY DE LA CONEXIÓN: Recorded number: 123421#
EL
PRINCIPIO DE LA LEY DEL CÍRCULO ÍNTIMO: Recorded number: 123422#
EL
PRINCIPIO DE LA LEY DEL OTORGAMIENTO DEL PODER: Recorded Number: 123423#
EL PRINCIPIO DE LA
LEY DE LA BUENA IMAGEN Y LA COHERENCIA:
Recorded Number:
123424#
PARTE 1
La gente hace lo que ve, o lo que es lo mismo, hay que
predicar con el ejemplo.
La imagen personal es la carta de presentación que
usted tiene hacia su entorno:
Sus clientes, proveedores, entidades financieras, sus
colaboradores, etc., y no siempre es transmitida tal y cómo usted desea.
A través de este medio, usted podrá mejorar su imagen
y proyectar confianza, aquí encontrará información, técnicas y consejos que le
permitirán controlar el cómo los demás le perciben, porque es diferente lo que
usted desea decir con su forma de ser, de estar o de vestir y otra muy
diferente lo que su entorno recibe.
Decir a alguien que no le gusta la forma en la que
viste, que algunos modales no son los mejores o que no se comunica de la forma
adecuada o como a usted desea, es una tarea poco agradable y que puede producir
algún que otro rechazo.
Primeramente vamos analizar nuestra Imagen personal
como un ACTIVO.
La imagen personal, es un activo muy importante a
cuidar
Cuando un líder crea un grupo o una empresa se ocupa
de dotar a ese grupo o empresa de una imagen por la que sea reconocida y que le
permita perdurar en el tiempo.
También eligen a las personas adecuadas para desempeñar
las diferentes funciones necesarias y que sean los mejores, para llevar a buen
puerto su nave.
¿Pero, como te ocupas de preparar y formar a tus
colaboradores en transmitir una buena imagen personal?
La imagen que otras personas reciben de ti viene dada
por muchos aspectos, y lógicamente el primero, es su aspecto exterior.
Cuidar el vestuario y la higiene personal es muy
importante, pero una vez salvadas las presentaciones formales, entran en acción
otros elementos como: la comunicación verbal y cómo habla tu cuerpo por sí
mismo, tu educación, como te comportas, la seguridad que tienes a la hora de
presentar el tema que llevas a una reunión, al final de todo, lo que estás
transmitiendo es tu personalidad y tu Ser, saber y hacer.
Algunos de los valores y comportamientos que se deben
cuidar y perfeccionar son:
La cortesía y la buena educación:
La vida es como un espejo, cuando nos dirigimos a una
persona y somos amables y educados, la otra persona, en la mayoría de los casos
(siempre hay excepciones) nos contesta de la misma manera. La cortesía y la
buena educación reflejan calidad de vida en una persona. Evidentemente los
hábitos que arrastramos desde nuestra infancia, hacen más o menos fácil su
posterior desarrollo. Hay veces que las urgencias en el trabajo nos impiden que
esto sea posible, y que en alguna ocasión se pierdan las formas, pero si
tenemos buena voluntad, y nos esforzamos en aprender o practicar, lo
conseguiremos.
El dominio de sí mismo:
Todo el mundo tiene la necesidad de expresar sus
sentimientos, ya que en la vida hay momentos de alegrías y de penas, pero
también nos encontramos en situaciones de rabia, ira, frustración, etc.
El dominio de sí mismo y nuestro temperamento,
influyen considerablemente, en el modo de exteriorizar los sentimientos, siendo
siempre necesario un cierto control a la hora de saber expresarnos de forma
adecuada, elegante y educada.
Carecer de este dominio puede llevar a situaciones no
demasiado buenas, transmitiendo a los demás una imagen no favorable. Algunos
ejemplos: estallar en una sonora carcajada, romper a llorar con estruendo,
recibir una noticia abriendo la boca o llevándonos las manos a la cabeza,
dejarse caer en una silla, dar una patada a algún objeto de la oficina, etc.
Seguramente en alguna ocasión, habrá vivido una
situación de descontrol en su oficina, ante una noticia desfavorable o un
error, en donde una persona encolerizada reprende a otra en presencia de todos.
Dominar esta ira inicial, apartar a la persona o personas implicadas para
exigir responsabilidades, es bastante más efectivo, si se hace en privado y con
calma.
La serenidad:
Otro valor que se debe cuidar con esmero es la
serenidad. Ser apacible y sosegado transmite a los demás, una imagen de paz
mental y espiritual, además de un gran equilibrio de la persona.
Cuando se lidera un equipo humano, transmitir
serenidad en situaciones complicadas puede contribuir a encontrar mejores
soluciones.
En tu vida te habrás encontrado en algunas discusiones
acaloradas, donde cada vez que uno habla, el otro lo hace más alto.
Demostrar nuestra educación y templanza, responder de
forma educada y aceptar con diplomacia que el interlocutor puede tener razón,
hará que salga serenamente de esa conversación, saliendo vencedora la
elegancia.
El saber escuchar:
Ahora pasemos a otra cualidad que se debe trabajar y
que casi siempre, se suele pensar que somos los mejores en ella, saber
escuchar. Cuantas veces nos hemos visto en una situación en donde nos están
hablando y ante una pregunta de nuestro interlocutor, no somos capaces de
contestar. Es importante para poder mantener una conversación, escuchar, porque
de esta manera se podrá debatir o replicar, transmitiendo así un gran interés
por la persona con la que se está conversando. Se debe evitar, interrumpir
continuamente una conversación introduciendo otros temas o no dejando terminar
las frases a la persona con se conversa. Es bastante descortés y además,
transmite una imagen muy superficial.
La comprensión:
¿Quién en un momento de su vida no ha cometido un
error? Yo creo que casi todos en nuestro quehacer diario lo hemos cometido,
pues bien, ¿cuánto hubiéramos agradecido que no nos apabullaran
culpabilizándonos? Pienso que mucho.
La comprensión es otro elemento a cuidar y se produce,
cuando se pasan por alto de manera elegante las equivocaciones ajenas, de tal
forma, que no se les dé mucha importancia y seguro que encontramos alguna
explicación airosa para despejar situaciones difíciles. Evidentemente, los
errores no se deben tapar, pero en muchas ocasiones se consigue más, ayudando a
la persona a corregir el error, que responsabilizándola por lo que ha hecho.
La discreción:
Si desea que los demás confíen en usted, uno de los
valores que debe tener muy presente es la discreción. Es una cualidad que no
tiene precio y consiste en no revelar, a quien no se debe, asuntos que se
conocen por la profesión o situación en la que uno se pueda encontrar.
También se deben evitar preguntas que denotan un afán
de curiosidad innecesaria o impertinente. Una persona discreta transmite
seguridad, mientras que al contrario, puede ser percibida como un peligro en
cualquier relación.
Otros valores que harán que la imagen que perciban los
demás de usted, mejore de forma ostensible son:
La sencillez, que permitirá que le respeten y reconocer los
valores de los demás.
La concisión, que demostrará la importancia que da al tiempo
ajeno.
El optimismo, que hará que sea como un imán para otras personas
que se sentirán animadas y motivadas a relacionarse con usted.
También quisiera destacar una cualidad que en algunas
civilizaciones se cumple y es respetada por todas las personas, mientras que en
otras, se lleva de una manera muy flexible, estoy refiriéndome a La Puntualidad. Creo que es una norma
elemental de cortesía, ya que hacer esperar a otras personas es una
desconsideración, al quitarles un tiempo que podían haber empleado de otra
manera. Además, transmitir la sensación de tener mucha prisa y de ir corriendo
a todos los lugares, es una cuestión que debemos evitar.
Y por último, me gustaría destacar La Amabilidad y La Cordialidad como
valores que denotan una buena educación.
Potenciar estas cualidades en la persona, la hace más
atractiva. Cuando alguien es amable, logra que los que tiene alrededor, se
encuentren a gusto y se crea un clima cálido y mucho más productivo.
Ser cordial implica hacerse cargo de la situación de
cada persona tratando de ayudarla.
Trabajar los valores que se han descrito contribuye a
ser una persona mejor. Además, fomenta y transmite una imagen positiva y
profesional de los hombres y las mujeres, que cada día tienen que encontrar
nuevas referencias para buscar esa motivación que les impulse a llevar a cabo
su vida profesional, personal o laboral.
Mimar su mente y lo que siente, es un buen comienzo
para mejorar su cuerpo, lo que le llevará, a que la percepción que los demás
tengan de usted, sea mejor y contribuirá a elevar su autoestima y sus
relaciones.
CONTINUARA………………………………David gonzález ™
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